Dos clínicas de planificación familiar que atienden a mujeres de bajos ingresos dicen que sus operaciones correrán un grave riesgo financiero si los auditores estatales se mantienen firmes en las afirmaciones de que sobrefacturaron a Medicaid en $3.5 millones, en gran parte por medicamentos y dispositivos anticonceptivos.
“Mi corazonada es que si alguno de nosotros fuera auditado, saldría de la misma manera. Todos operamos de la misma manera”, dijo Beth Hartung, presidenta de la Asociación de Planificación Familiar y Salud Reproductiva de Wisconsin. “Significaría, francamente, que todos cerraríamos”.