Investigadores de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee han descubierto que dosis bajas de una mezcla química de un herbicida y un plastificante pueden reducir los niveles de testosterona en los piscardos de cabeza gorda.
La testosterona juega un papel clave en la salud humana masculina, regulando todo, desde el desarrollo del tejido reproductivo hasta la formación de huesos y músculos.
Los investigadores expusieron a los peces a una mezcla de linurón, un herbicida que se usa para controlar pastos y malezas, y DEHP, un plastificante que se usa para fabricar productos médicos.
Los productos químicos son conocidos como potentes disruptores de testosterona en niveles altos. Pero se sabe menos sobre los efectos de las dosis bajas y las mezclas de productos químicos, que es a lo que suelen estar expuestos los humanos y la vida silvestre.
Los pececillos de cabeza gorda son comunes en las aguas de Wisconsin y se venden en tiendas de cebos. También son una especie importante para la investigación de sustancias tóxicas.
“Los peces proporcionan un buen modelo para la biología humana”, dijo Rebecca Klaper, ecóloga de la Escuela de Ciencias de Agua Dulce de la UW-Milwaukee y coautora del estudio. “Pueden ayudarnos a probar lo que podría suceder cuando los humanos entran en contacto con un compuesto”.
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